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¿Juventud eterna: una tiranía?

Vladimir Dietrich · July 29, 2025 ·4 min read

Voy a llamar síndrome de Peter Pan al deseo de jamás morir y, también, de permanecer siempre joven y saludable.

Parece bueno, ¿no?

Esta ficción está empezando a coquetear con la posibilidad de hacerse realidad. Las investigaciones parecen estar logrando modificar nuestro envejecimiento, incluso revertirlo. David Sinclair es una referencia, entre otros científicos, en esta investigación.

Nadie mejor que David Sinclair y los científicos del ramo para hablar sobre la posibilidad de revertir el envejecimiento.

¿De qué hablo yo, entonces, aquí? Quiero hablar sobre ese síndrome de Peter Pan que resumí en el primer párrafo.

Quiero cuestionar por qué motivo podríamos querer quedarnos jóvenes para siempre o por miles de años.

Quiero cuestionar, más aún, por qué elegimos la opción joven, tal vez entre 20 y 30 años, para vivir eternamente.

Mi argumento es que las fases de la vida tienen características importantes y, tal vez, no haya una jerarquía en la que ser joven siempre venza.

Será difícil argumentar que ser viejecito, incluyendo enfermedades y debilidades, sea algo positivo. Estoy de acuerdo: enfermedades y debilidad, dificultades de movimientos y pensamientos en comparación con edades anteriores no parece bueno.

Pero quiero enfocarme en cosas que pueden parecer buenas, incluso después de no ser más jóvenes.

Conocimiento no es un buen argumento, estoy de acuerdo también. A pesar de que adquirimos más conocimiento a lo largo del tiempo con el envejecimiento, las tecnologías que permiten permanecer joven por miles de años no impiden la acumulación de conocimiento. Estoy de acuerdo.

Me resta el argumento hormonal. Comportamental. Quiero proponer que tenemos comportamientos importantes de acuerdo con las fases de nuestras vidas.

Un importante comportamiento que noto es el deseo sexual cuando jóvenes. Podemos considerar esto como una referencia de cuerpo saludable, pero aquí entra mi argumento, podemos, también, considerar el deseo sexual como una fase humana, que puede ser sobrepasada cuando ya no necesitamos pensar en sexo día sí, día también.

Nuestro libre albedrío puede ser bien menos libre de acuerdo con las hormonas que circulan en mayor o menor cantidad en nuestro cuerpo.

Usando el deseo sexual como una referencia fácil, me gustaría proponer que varios otros micro comportamientos pueden, también, caracterizar nuestras fases a lo largo de las variadas décadas de nuestras vidas.

En mi hipótesis, puede ser que en vez de libre albedrío puro, nuestras fases nos empujen hacia comportamientos variados, regidos por hormonas, conocimientos e incluso por enfermedades.

Puede ser que una calma en una fase avanzada sea impulsada por menos testosterona y ciertas debilidades de movimiento. No lo sé. Pero pueden incluir las enfermedades tanto como el cambio hormonal en el comportamiento favorecido en cada época.

Puede ser que la dificultad de razonar tan bien favorezca una menor impulsividad para resolver los problemas del mundo.

Y viceversa. Un razonamiento hiper-ágil puede empujarnos a intentar resolver todos los problemas del mundo.

¿Y ahora? Si consideramos cada fase como una entidad importante, desconsiderando por lo tanto la vejez que solo aumenta con la edad, ¿cuál fase deberíamos privilegiar al poder eternizar una vida (o vivir cien mil años)?

Veo a la ciencia buscando la fase adulta más joven, entre veinte y treinta años, como referencia para una vida hiper-alargada, caso y cuando esto pueda suceder en el futuro.

Como Peter Pan. Siempre joven.

Algo aún más pintoresco es descubrir que la fase del final de la vida - cuando poco andamos y somos bien frágiles - puede, eventualmente, ser una preparación para la muerte, sin grandes trastornos.

Por ejemplo: el motor va parando, todo se vuelve más lento - incluso los deseos de cambiar el mundo y esparcir semen, hasta incluso los deseos de esparcir conocimiento - y, finalmente, la cortina se va cerrando y cierra.

Con dolor, así como dolor ocurre en cualquier edad, pero también con conciencia.

Si este mi conjunto de hipótesis tiene algún sentido, nacer, vivir cada fase, incluyendo bajar la cortina y después morir pasan a ser algo con gran sentido.

Así como, sin mis hipótesis, tiene mucho sentido querer vivir lo máximo posible, lo más joven posible, como un gran juego de videojuego - con solo una fase - que no queremos parar nunca de jugar.

O un medio término: paramos cuando queramos.

El mercado de consumo ya está direccionado hacia jóvenes, entonces es aún más natural, hasta incluso desde el punto de vista de marketing, que la ciencia del anti envejecimiento también esté direccionada hacia la edad joven.

Si no hubiese jerarquía entre las edades, entonces hasta incluso la edad poco antes de morir y su compañera la subsecuente muerte serían comportamientos válidos, cerrando, por lo tanto, la eternidad de lo que llamé síndrome de Peter Pan.

Nada sabemos, estamos aprendiendo y, más aún, ni siquiera hay un cierto y un errado.

Dejo la reflexión.